Una de esas cuentas pendientes, que teníamos desde hace ya un año más o menos, era la ruta con Baldomero, así que por fin llegó el día, y la verdad esque no defraudó a nadie (la hipotermia no cuenta, eh?).
A última hora se apuntó Alberto y Carmen, ya sabéis "un montañero en Sevilla", y así se configuró el siguiente grupo, Iván y yo, canoa tamaño titanic, Baldo, canoa individual "de ole", Jesús y Jose (compañero de egmasa y de Villaverde respectivamente) en canoa decathloniana y Alberto y Carmen con sus "polivalentes" individuales.
En fin que comenzamos la ruta, como todo en estas cosas, espectantes y disfrutando, los primeros rápidos no tardaron en llegar, y la verdad es que, sin defraudar, tampoco los podemos llamar rápidos, rapidillos quizás. Las vistas y el entorno, incomparables, e inesperados tal vez, un remanso de paz y de buenas vibraciones.
La cosa se puso interesante y finalmente se endureció a causa de un incómodo viento en contra que convirtió la cosa en unas 6 o 7 horas paleando, que se empezaban a acumular en romboides y trapecios. Personalmente repetiría, aunque apuesto más por los rápidos y menos por los kilómetros pa la próxima.
Gracias Baldo, el plan fue perfecto.
el vídeo
1 comentario:
Baldomero:
killo, me ha encantado el video. Después de verlo se le olvida a uno la dureza del descenso, verdad?
Jose María:
Eso es lo bueno de todos los vídeos, parece que las canoas tenían un motorcillo y tó, nos vemos!!
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